4 preguntas para saber si puedes ser un buen gestor
 |
| Los líderes trazan el camino |
Puedes ver más fotos como esta en mi cuenta de Flickr
Amy Drader formulaba en lifehacker cuatro preguntas para saber si el mundo de la gestión y, por ende, del liderazgo era algo adecuado para uno mismo.
El objeto del artículo no es otro que el de dilucidar si una persona está preparada para dar el salto de ser una parte del equipo a liderarlo. De hecho, Amy afirma que el hecho de ser bueno en tu trabajo no es suficiente para convertirte en lider. Además, manifiesta que la mayor parte de los jefes odian su trabajo porque tienen asociada su posición al salario que cobran, más que a las satisfacciones que pueden alcanzar.
Si estás en una situación laboral en la que puedes ser promovido a un escalón superior en el que te hagan jefe de un equipo, sería interesante que te hicieras las siguientes preguntas antes de aceptar.
¿Estás preparado para pasar del «tú» al «ellos»?
Para mí, esta es la pregunta principal. En el momento que pasas a dirigir un equipo, no importa lo bien que hicieras tu trabajo anteriormente. De lo que se trata ahora es de que conseguir que el equipo alcance los objetivos marcados.
Tal como nos cuenta Amy, el gran error de muchos jefes consiste en pretender que el equipo a su cargo trabaje de la manera en la que él lo hacía anteriormente. La realidad es que el líder debe enfocarse en las habilidades y fortalezas del grupo. Para ello, debe esforzarse en conocer las motivaciones de sus subordinados, sincronizar las distintas maneras de trabajar y fomentar la colaboración entre ellos. Si eres capaz de dejar de pensar de forma individual —en cómo harías tú las cosas— y desvías tu atención al equipo, ejercer la gerencia podría ser adecuada para ti.
¿Puedes gestionar proyectos, plazos y expectativas de forma eficaz?
Cómo ya hemos visto, la labor del jefe consiste en crear las condiciones de trabajo para que el equipo pueda realizar su labor de la mejor forma posible. Ello supone poseer capacidad de organización, conocimiento de la empresa y visión de futuro. Los miembros del equipo deben saber que es lo que se espera de ellos, cuando se necesitan los resultados y, lo más importante, como encaja su trabajo en la empresa. Si eres capaz de transmitir todo lo anterior, estás en buena posición para ejercer el liderazgo.
¿Tienes tolerancia a los problemas?
Al igual que ciertas personas tienen un alto umbral al dolor o a la fatiga, el jefe debe tener capacidad de asumir los problemas que surgen en la gestión. Si, como dice Amy, prefieres que tu trabajo sea estable y predecible, lo mejor es que no intentes acceder a puesto de gestión y dirección.
En una empresa surgen constantemente incendios que hay que apagar: falta de personal, quejas, conflictos en el equipo, equivocaciones y una larga lista que no vamos a enumerar aquí. Algunos líderes prosperan en este entorno, mientras que otros se marchitan. Aquellos que tienen una alta tolerancia a esos problemas probablemente tengan la disposición adecuada para ser gerentes. Si, generalmente, prefieres que el jefe sea el que resuelva los problemas, entonces probablemente no deberías convertirte en uno.
¿Tienes hábitos de autocuidado?
La jornada de un jefe puede llegar a ser muy intensa y estresante. Si no sabes desconectar, estás perdido. Hay muchas formas de hacerlo y depende de cada persona. Hay quien hace descansos breves durante la jornada o incluso encuentra tiempo para hacer deporte. A veces un café en un entorno relajado puede salvarte el día. El caso es que si quieres ser jefe, debes cuidar tanto tu cuerpo como tu cabeza.
Y dicho esto, antes de lanzarte al vacío y aceptar ese puesto que te han propuesto, hazte estas cuatro preguntas y decide si estás preparado.
Quizás te interese:
Comentarios
Publicar un comentario