Mitos sobre liderazgo (I)

 

Hace unas semanas leí en Forbes un interesante artículo sobre liderazgo al que puedes acceder pulsando aquí. En el se analizaban 5 mitos sobre el liderazgo. A saber:

  1. Jefe y líder significan la misma cosa.
  2. Tú debes conocer todas las respuestas.
  3. Tus empleados trabajan para ti.
  4. Tu cargo define tus obligaciones.
  5. Debes separar trabajo y familia.

En el post de hoy vamos a analizar los dos primeros puntos desde el punto de vista del autor Brandon Sawalich y desde mi experiencia personal. Y en un segundo artículo, veremos el resto.

Jefe y líder significan la misma cosa

Este es uno de los grandes errores que cometen muchas personas que alcanzan cargos directivos sin vocación y sin preparación. Confunden potestas con liderazgo. Que te hagan caso y te obedezcan en razón del puesto que ocupas no implica que seas un líder. Como bien dice Sawalich: Jefe es un título que te dan. Ser un lider es un rol merecido. Siguiendo el razonamiento del autor, un líder fuerte vela por el propósito de su empresa. Pero eso, por si solo no basta. Un líder debe ser un ejemplo para su equipo.

Dicho esto, diferenciemos lo que hace un jefe sin liderazgo y un jefe con vocación de líder:

Jefe a secas Jefe líder
Rinde cuentas a su superior Asesora a su superior
Ordena Marca objetivos y fines
Premia y castiga Genera confianza
Sigue el procedimiento a rajatabla     Adapta el procedimiento

Analicemos punto por punto las diferencias. Una cosa que detectan los subordinados con gran rapidez es la impronta de su jefe hacia sus superiores. El jefe que solo rinde cuentas ante su superior, que no discute (en el buen sentido) con él y que no asesora, difícilmente permitirá que sus subordinados hagan lo mismo. Por otro lado, la confianza entre el jefe y sus superiores genera seguridad entre los subordinados que ven que su jefe tiene ascendencia y que sus opiniones son respetadas, lo que redunda en la autoestima del equipo. Se suele identificar el valor del equipo con el prestigio de su jefe.

La forma de asignar tareas también diferencia de forma sustancial al líder del simple jefe. Un jefe inseguro marca todos los pasos a seguir y, por lo general, no deja que sus subordinados tengan iniciativa alguna. Esto tiene una consecuencia fatal: a falta de instrucciones, no se trabaja. Si ocurre algo inesperado y no hay un jefe que indique lo que hay que hacer, el equipo se bloquea. Se atribuye a Patton la siguiente frase: Nunca digas a las personas cómo hacer las cosas, diles lo que deben hacer y te sorprenderán con su ingenio. Promover la iniciativa y dejar claro cual es el propósito de lo que pedimos, hace que los que están debajo de ti hagan suyo ese propósito y trabajen mejor.

Sobre los premios y castigos, aun siendo necesarios, la experiencia me enseña que hay que admitir el fallo del subordinado. Aquellos que castigan por defecto los errores, se enfrentan a la amenaza de que los miembros de su equipo hagan lo mínimo indispensable, no sea que cometan un fallo y sean penalizados. La confianza mutua, en la que no se esconden los fallos, genera una mayor eficacia, ya que, una vez detectado el problema, es más fácil solucionarlo. Por otro lado, se promueve la iniciativa porque se prefiere ser proactivo ya que no se le tiene miedo al error y al consiguiente castigo.

Los procedimientos son un medio, no un fin. Los procedimientos, bien usados, ayudan a integrar a los equipos y a automatizar acciones que dan más tiempo para la reflexión y la mejora. Sin embargo, para muchos, los procedimientos son un fin en si mismos. No es raro encontrar quien no permite hacer las cosas de otra manera a como están descritas en las instrucciones aunque las circunstancias que las justificaban hayan cambiado. Los buenos jefes adaptan los procedimientos a las habilidades de los miembros de su equipo y al fin último de la empresa. Para ello, no dudan en escuchar a sus empleados que son los que, al fin y al cabo, han de ejecutarlos. De esta manera, se genera flexibilidad y fluidez en la ejecución de los cometidos y todos salen ganando.

Tú debes conocer todas las respuestas

Otro mito que se cae por sí mismo cuando analizamos la esencia del liderazgo. Como hemos visto, un líder gestiona equipos. Un equipo es un grupo de personas que trabajan juntas para conseguir un fin. Y esa es la respuesta, el equipo. El jefe genera las condiciones para que todos los miembros puedan aportar lo mejor de sí mismos, sus habilidades y su conocimiento. De ahí se deduce que las respuestas no provienen solo del jefe, las puede generar el equipo. Y como ya hemos señalado a lo largo del artículo, en ausencia del jefe, el equipo, conociendo el propósito de su misión, puede continuar con su trabajo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los preocupantes resultados del experimento Milgram

Conflictos silenciados: Cinco zonas calientes que no verás en las noticias

Sentimientos negativos