La Caverna del Mentat

  R.A. Salvatore es uno de los autores de novela fantástica más prolíficos de nuestro tiempo. Muchas de sus novelas sirven de ambientación para juegos de rol como Dragones y Mazmorras donde ha desarrollado gran parte del escenario de los Reinos Olvidados y creado a uno de sus principales protagonistas, Drizzt Do'Urden, que es de quien vamos a tratar en este post. Intentaré no hacer demasiados spoilers . Me gustan las sagas de fantasía y ciencia ficción, pero no me gusta que se alarguen en el tiempo porque, al final, te acabas obsesionando y solo lees una cosa. Sin embargo, entre otros motivos, por la insistencia de mi mujer, me he atrevido con una de las trilogías que componen la colección de los Reinos Olvidados: el Elfo Oscuro y, debo reconocer que me lo he pasado muy bien leyéndola. Antes de empezar a meternos en el argumento de las novelas, conozcamos un poco del escenario donde se desarrollan. La Antípoda Oscura es un país subterráneo compuesto de múltiples cavernas uni

  Todos estamos suscritos a una cantidad ingente de servicios: aplicaciones bancarias, cuentas de correo electrónico, redes sociales, etc. Para todas ellas se nos exige un usuario y una contraseña. Los expertos en seguridad aconsejan que estas contraseñas no se repitan entre servicios pues, si alguien logra tu contraseña, por ejemplo, de tu email y es la misma que la de tu banco, pues también tendría acceso a él. El problema no es solo generar distintas contraseñas y que estas sean robustas y difíciles de hackear , el problema está en memorizarlas para no tenerlas apuntadas en un post it pegado a la pantalla de tu ordenador. Una solución puede pasar por emplear un gestor de contraseñas. Pero volvemos a lo mismo: al menos debes tener una contraseña que proteja ese gestor que, además, debería ser lo suficientemente fuerte para que el resto de contraseñas no se vean comprometidas. En resumen, necesitamos una palabra que, como mínimo tenga doce caracteres, que combine números, mayúsc

Una de las cosas que más retrae a la gente del uso del sistema operativo Linux es el extensivo uso que se hace de la línea de comandos. Como ya he escrito en alguna ocasión, el uso de la terminal no es vital en las últimas distribuciones de Linux. Es más, se han creado algunas distros que imitan la estética y la forma de empleo de Windows para hacer más fácil la transición de un sistema a otro. Pulsando aquí puedes ver algunas de ellas. Sin embargo, es cierto que el empleo de la línea de comandos facilita y agiliza muchas de las actividades que realizamos en Linux, de ahí la popularidad de la terminal. La mejor manera de perderle el miedo a cualquier cosa y, de paso, aprender algo es jugando y divirtiéndonos. Por eso, os propongo algunos comandos sencillitos para empezar a disfrutar de la potencia de la terminal. Índice: Calcula pi con los decimales que tu quieras Siéntete como Neo en Matrix Crea firmas con boxes Descompón un número en factores primos Decora tus mensajes co

A la hora de trabajar con un ordenador, lo más importante es sentirte cómodo con las herramientas que empleas. Hoy voy a hablar de los editores de texto que uso y de sus ventajas e inconvenientes. Para empezar, siempre que puedo, trabajo en texto plano. Mis notas, listas de tareas y recordatorios están en ese formato. Si es necesario presentar un trabajo, lo exporto al formato exigido (normalmente MS WORD) y santas pascuas. Esto me exige utilizar el formato markdown del que ya he hablado en este blog. Estos son los editores que voy a tratar: Notepad WriteMonkey Ghostwriter VIM 1. Notepad En mi trabajo, estoy atado a MS Windows y no puedo instalar cosas. Por eso, uso el notepad que es el editor de texto plano que viene incluido en el sistema. Este programita viene instalado en todas las versiones de windows desde 1985, lo que lo convierte en todo un veterano dentro del sistema. Poco ha cambiado desde entonces. PROS: Es extremadamente simple. Es la austeridad elevada a la

  Muchas veces creemos que porque un trabajo sea voluminoso, es mejor. En literatura, no siempre las obras más extensas son las mejores. A veces, la gracia está en condensar en pocas páginas o en pocas palabras algo complejo o profundo. De ahí los géneros de relatos, cuentos o microcuentos que, en poco espacio, condensan una buena historia, muchas veces con moraleja. Hoy os voy a recomendar cuatro relatos con los que disfrutar: Sueños de robot de Isaac Asimov Celephaïs de H.P. Lovecraft Días de ocio en el país del Yann de Lord Dunsany Hijos de Onán de Neal Stephenson Sueños de robot de Isaac Asimov Sobre los motivos por los que deberías leer a Isaac Asimov ya escribí en su momento y puedes volver a leer el post aquí . En dicho artículo citaba los relatos dedicados a los robots por el autor. Hoy nos vamos a centrar en uno que me impactó la primera vez que leí y que de vez en cuando reviso. Portada del libro donde se encuentra el relato Este cuento se publicó en 1986 en la