Configura tu navegador TOR para navegar de forma más segura y anónima


Es una verdad absoluta que ningún sistema conectado a Internet es seguro al cien por cien. Por consiguiente, la seguridad de cualquiera de estos sistemas siempre es mejorable.

En mi post sobre como navegar anónimante y acceder a la darknet TOR os enseñé a emplear el navegador TOR browser para salvaguardar vuestra privacidad e internaros en la darknet. En esta ocasión os daré algunos consejos para que mejoréis vuestro anonimato y naveguéis más seguros.

Ya comenté en su momento que el navegador TOR browser interpone una serie de nodos entre vuestra máquina y el sitio que queréis visitar. De este modo, ni vuestro proveedor sabrá donde os estáis conectando, ni la página visitada sabrá quien eres tú. Hasta aquí todo bien, pero lo que no hemos tenido en cuenta es que vuestro proveedor de servicios de Internet sí que tiene la información del primer nodo de la red TOR a la que os habéis conectado. Es decir, sabe que os habéis conectado a TOR aunque no sepa la página final a la que queréis acceder, ni el contenido de los paquetes de datos que estáis emitiendo.

Esto que parece inofensivo en sí mismo, no lo es para nada. Imaginad que vivís en un país tan respetuoso (sarcasmo) con la privacidad como Rusia o China. Desde el momento que os conectéis a TOR saltarán todas las alarmas. El navegador TOR browser nos proporciona una herramienta para esconder nuestra conexión a TOR: los puentes o bridges. ¿Qué son los puentes? Los puentes son otros nodos confiables y verificados por los gestores del proyecto TOR que se interponen entre nuestra máquina y el primer nodo de la red TOR. De esta forma, ni tu ISP sabrá que te has conectado a esta red anónima. Instalar estos puentes es muy fácil. Pulsa sobre las tres rayitas de la esquina superior derecha de tu TOR browser, pulsa sobre la opción settings. Una vez en la pantalla de configuración, te encontrarás con la opción TOR. Haz click sobre ella y en el apartado Bridges selecciona Request a bridge from torproject.org. Ya está. Tras reiniciar el navegador, habrás aumentado el grado de anonimato en tus visitas a la red. Lo puedes ver en el siguiente pantallazo.

Ahora vienen dos consejos para paranoicos. Imagina que visitas regularmente una determinada página de Internet con tu navegador TOR. Un posible atacante verá que alguien se ha conectado a dicho sitio desde un nodo TOR. En principio no puede averiguar nada más. Pero hay un par de datos que sí puede extraer: la configuración de idioma del ordenador y la resolución de tu monitor. A partir de ahí, si establece una vigilancia prolongada, podría saber que una máquina en español con un monitor de, por ejemplo una resolución de 1600x900 pixels, se conecta habitualmente a esa página. Una vez localizada tu rutina, te podría intentar tender alguna trampa de ingeniería social para averiguar quién eres. Sin embargo, si te descargas la versión en inglés del navegador TOR, que es el idioma universal de la red y nunca abres el navegador maximizado, sino que lo dejas abierto como viene por defecto, el hipotético atacante tendrá muy difícil la labor de identificarte.

Por último, no instales ningún plugin y evita tener activado el javascript. De esta manera evitarás que tu navegador sea hackeado perdiendo, por tanto, el tan ansiado anonimato.

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