4 trucos y algunos consejos para convocar reuniones productivas
Un cuchillo jamonero bien afilado, empleado por un experto cortador de jamón, alegra una reunión con tan delicioso manjar. Ese mismo cuchillo, en manos de un niño de cuatro años, se convierte en un arma peligrosa, tanto para el niño como para los que le rodean. Y no digamos si ese cuchillo lo porta una persona con malas intenciones: apaga y vámonos. Las herramientas, por si mismas, no son buenas ni malas. Es la forma en las que las empleamos la que define su bondad o su maldad. La pandemia supuso el empujón que las herramientas de videoconferencia necesitaban para integrarse en el mundo laboral. Con ellas, las restricciones sanitarias desaparecían porque ya no era necesario estar presentes físicamente para reunirse. Y una vez que nos zambullimos en el fabuloso mundo de las videoconferencias, nos dimos cuenta de que también resolvían problemas pre-pandémicos como reservar una sala, tener en cuenta el aforo o los desplazamientos y, con todo ello, se desató un infierno desenfre...