Es peor oxidarse que quemarse
Se habla mucho del síndrome del quemado o burnout relativo a personas que sucumben a largas jornadas de trabajo, que se enfrentan a objetivos imposibles o que sufren a jefes desalmados e incompetentes. El dicho «estoy quemado» es muy común. Sin embargo, existe otro riesgo que poca gente tiene en cuenta: el oxidarse. ¿Qué significa oxidarse? Si en tu trabajo usas un mínimo de tus capacidades y no te involucras, te estás oxidando. Si tus relaciones de pareja o familiares son sosas y aburridas, sin chispa ninguna; te estás oxidando. Si pasas más tiempo viendo reels en Instagram que haciendo cualquier otra cosa, te estás oxidando. Si, para ti, un fin de semana no es más que un maratón de series, no es que te estés oxidando, estás oxidado . El proceso de oxidación es lento e indoloro pero, a la larga, el óxido se acumula y te vuelves rígido e inflexible. Te conviertes en un mueble que acumula polvo, inservible, inútil. La vida pasa rápidamente. No es cuestión de un día despertars...