¡Cuidado dónde lo metes! Los peligros de los cargadores públicos
Seguro que te ha pasado alguna vez: estás en el aeropuerto esperando subir a un avión, miras tu teléfono móvil y te estás quedando sin batería. Para colmo, tu tarjeta de embarque, la reserva del hotel y mil cosas más están almacenadas en el dispositivo. También te puede haber pasado en un centro comercial. Vas tan feliz y resulta que la batería se está muriendo y tus tarjetas de crédito o débito están en el teléfono. Al final, en medio de la desesperación, encuentras una estación de carga pública, enchufas el teléfono móvil y… puedes que hayas metido la pata hasta el corvejón. Ahora te explico el porqué.
Desde hace un tiempo, lugares como hospitales, centros comerciales, estaciones de tren o aeropuertos están equipados con cargadores y puertos USB para solventar el problema de la falta de batería en tu teléfono. Parece una buena idea pero, como todas las ideas en el contexto tecnológico, tiene sus pros y sus contras. Y los contras en este escenario son más numerosos que los pros.
El problema es que estos cargadores públicos pueden ser manipulados por ciberdelincuentes de forma que, una vez que conectes tu dispositivo, se descarguen tus datos o, peor aun, te instalen algún tipo de malware para tomar el control del aparato (este tipo de hackeo se llama «juice hacking»). ¿Y quién de nosotros no lleva instalada la aplicación del banco en el móvil, almacenados sus contactos o algún que otro documento personal?
Soy de la opinión de que no hay que asumir riesgos innecesarios. Mi consejo es que no utilicéis estos cargadores públicos y que, si prevéis que os vais a quedar sin batería, llevéis encima algún tipo de power bank para recargar el teléfono. También puedes llevar tu propio cargador y conectarlo a un enchufe eléctrico. Si aun así os veis en el brete de tener que cargar el teléfono en una estación de carga pública, aquí os dejo algunos consejos:
Usa cables USB solo de carga: Algunos cables USB están diseñados solo para cargar y no permiten la transferencia de datos, lo que reduce el riesgo de que te roben información.
Desactiva la transferencia de datos: En muchos teléfonos, puedes desactivar la opción de “transferencia de datos” cuando conectas el dispositivo a un puerto USB. Actívalo solo para carga.
Utiliza adaptadores con bloqueo de datos: También son conocidos como condones USB y son unos pequeños adaptadores que bloquean cualquier intento de transferencia de datos mientras cargas el dispositivo.
Condón USB Mi Ga, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
Mantén tu software actualizado: Tener el sistema operativo y las aplicaciones de seguridad al día es clave para protegerte de vulnerabilidades que puedan ser explotadas.
Desconfía de dispositivos extraños: Si ves una estación de carga que parece modificada o sospechosa, no la utilices.
Muy interesante.
ResponderEliminarGracias por la información, es muy útil.
Y, ¿cómo dices que se llama el aparatejo ese?
Condon ...., qué?
🤣🤣