El sadismo de RENFE con los pasajeros de Ciudad Real y Toledo

¿No habéis tenido alguna vez la sensación de que, pagando por un servicio, os sentís engañados, estafados e, incluso, insultados? Esto es lo que sienten a diario los usuarios de RENFE en Toledo y Ciudad Real.

No es la primera vez que escribo sobre RENFE en este blog. Las huelga salvaje de maquinistas que tuvo lugar en octubre de 2021 fue comentada en un post que puedes leer aquí. Si me seguís en twitter habréis constatado que las dos últimas semanas he estado bastante activo criticando el mal funcionamiento del AVANT Toledo Madrid y vuelta.

Desde que acabó la pandemia rara es la semana en la que los usuarios de este servicio no sufrimos alguna incidencia: retrasos, falta de maquinistas, trenes que aparcan a más de 500 metros de la entrada al hall de la estación de Atocha, trenes que no aparecen hasta el crítico momento de la salida, incoherencias entre los asientos que aparecen en los billetes y el asiento real porque han cambiado el modelo de tren a última hora… Caos, caos y más caos.

Los toledanos no son los únicos damnificados por esta situación, los viajeros de Ciudad Real y Puertollano también son víctimas habituales de RENFE. Accedemos todos los días al tren con la incertidumbre de cual será la próxima broma pesada que nos gastarán en RENFE.

Y para colmo, no pidas explicaciones, no te las van a dar. Y si pides una hoja de reclamaciones, ¡no tienen! El 3 de mayo los pasajeros de Toledo llamaron a la policía para denunciar la falta de atención de los trabajadores de la estación de Toledo ante un retraso de cerca de una hora.

La atención al cliente es pésima. A parte de no dar explicaciones, cuando cambian el modelo de tren, te sueltan los interventores un lacónico «siéntese donde quiera». Eso cuando no te tutean como si fuéramos amigos de toda la vida. Incluso se permiten el lujo de meterte prisa. Si fuéramos ganado, nos tratarían mejor.

Así ven los trabajadores de RENFE a los pasajeros de Castilla La Mancha, como ganado para llevar al matadero.
Imagen generada con la IA de Craiyon.com

El trayecto Toledo-Madrid y vuelta es realizado por cientos de ciudadanos de Toledo que van a Madrid a trabajar. Lo mismo pasa con los pasajeros de Ciudad y Puertollano. Muchos de ellos con horarios ajustados porque tienen que realizar varios transbordos. Un demora de cinco minutos puede ocasionar que una persona acumule un retraso de media hora para llegar a su destino final. A RENFE le da igual, nos maltrata porque sabe que no tenemos alternativa (el transporte por carretera a Madrid para trabajar no es viable).

Para colmo, estos trenes lo usan muchísimos turistas que vienen a visitar la capital castellano manchega. La imagen que damos como país es pésima.

Y luego se permiten campañas publicitarias presumiendo de puntualidad. ¡Qué risa!