KISS: Hazlo fácil, estúpido

El acrónimo KISS proviene de las siglas en inglés Keep It Simple, Stupid o, lo que en castellano vulgar y corriente, se podría traducir como: «Hazlo simple, estúpido». Así que, como podéis sospechar, el post de hoy no va de besitos.

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Guérin Nicolas (messages), CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Este principio promulga que para que un sistema funcione de la mejor manera, este debe estar diseñado de la forma más simple posible, alejándonos de toda complejidad innecesaria. De esta forma evitaremos fallos, accidentes y obsolescencias.

KISS se atribuye al ingeniero Kelly Johnson que trabajaba para la compañía aeronáutica Lockheed Martin que ha fabricado, entre otras aeronaves, el célebre avión espía U2 al que debe su nombre la famosa banda de rock liderada por BONO. Johnson defendía que Lockheed debía fabricar aeronaves que pudieran ser reparadas por personal con una formación básica en mecánica en situaciones de estrés y combate. De otro modo, no solo se perderían vidas, sino que los sistemas pronto se volverían obsoletos e inservibles.

El principio KISS pronto se extendió de los ámbitos de ingeniería al ambiente militar, especialmente en la Marina y en la Fuerza Aérea estadounidense y, en la actualidad, es muy común encontrarlo en los entornos de desarrollo de software.

Se suele relacionar esta forma de proceder con la «Navaja de Ockham», que establece que la explicación más simple y suficiente es la más probable, pero no necesariamente la verdadera. El caso es que añadir complejidad innecesaria a un sistema es garantía de fracaso.

Es curioso que, aunque parece lógico y ventajoso hacer las cosas de forma fácil y simple, a lo largo del día nos enfrentamos a farragosos procesos burocráticos; las relaciones con los bancos, la administración o en el propio entorno laboral están frecuentemente sujetas a métodos y procedimientos que no proporcionan valor, sino que ralentizan la ejecución de los proyectos.

Y no hablemos de lo personal. Todos conocemos a familiares, amigos o compañeros con una habilidad tremenda para complicarse la vida. Muchas veces la causa está en la poca o nula reflexión, la falta de espíritu critico y los prejuicios adquiridos.

Siempre hay una manera más fácil de hacer las cosas, una manera más simple de encarar la vida y una manera mejor de ser feliz.

Así que, ya sabes:

Reparte besos y no te compliques la vida

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Comentarios

  1. 100% contigo, pero en mi caso, si no me la complico un poco me aburro

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  2. A veces, la tranquilidad también es divertida ;)

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