Por qué deberías emplear correos electrónicos desechables

 

¿Cuantas veces os han pedido que os registréis en una página para descargar algo o leer una determinada noticia proporcionando vuestro correo electrónico? Para colmo, a lo mejor no hacéis más uso de ese servicio, pero vuestra bandeja de entrada está llena de mensajes no deseados.

Internet está llena de sitios en los que nos solicitan constantemente nuestra dirección electrónica. Luego tenemos que hacer frente a toneladas de correo basura.

Pero no os preocupéis, en la Caverna del Mentat tenemos la solución a vuestro problema: Las direcciones temporales de correo electrónico. ¿Qué son estas direcciones? Pues precisamente lo que su nombre sugiere: cuentas de correo electrónico con fecha de caducidad. O mejor dicho, con hora de caducidad. Después de un breve espacio de tiempo, la cuenta desaparece. Lo mejor de todo es que no necesitan registro. Basta con acceder a la página del servicio, solicitar una cuenta, realizar el trámite que tengas previsto y a otra cosa, mariposa.

Hoy os voy a hablar de un par de servicios que he probado y que son lo suficientemente buenos para ser recomendados.

Logo de Guerrilla Mail]

Logo de Guerrilla Mail

Guerrilla Mail es uno de los servicios más veteranos en este área. Te proporciona una dirección aleatoria que puedes personalizar entre diversos dominios. Incluso te permite mandar archivos adjuntos. Durante una hora, podrás recibir correo entrante. Luego serán eliminados. Su uso es muy intuitivo y fácil. La siguiente imagen es un pantallazo de la página web.

El segundo servicio que voy a tratar es para gente más friki. Se trata de una aplicación que te permite generar cuentas de correo desechables en tu terminal de Linux, desde las cuales puedes recibir y enviar mensajes.

El programa en cuestión se llama tpmail. Necesitas tener instaladas las siguientes dependencias: w3m, curl y jq. Lo primero que tienes que hacer es descargarlo y darle permisos de ejecución:

curl -L "https://git.io/tmpmail" > tmpmail && chmod +x tmpmail

Luego, lo colocas en /usr/bin/ o en ~/bin.

El uso es muy fácil:

Si quieres generar una dirección aleatoria, escribes:

$ tmpmail --generate
xoithrjagpx@1secmail.net

Si la quieres personalizada:

$ tmpmail --generate mycustomemail@1secmail.com
mycustomemail@1secmail.com

Para ver tu bandeja de entrada:

$ tmpmail
[ Inbox for wdebivbyjor@1secmail.com ]
83414443 username@example.com Test Email

Para leer un correo:

$ tmpmail 83414443

Y si quieres que tu correo se abra en tu navegador favorito:

$ tmpmail -b /usr/bin/firefox 84248310

La idea de preservar el anonimato no es nueva. Sin embargo, cada vez es más difícil acceder a servicios en los que no tengas que registrarte. El correo desechable es una opción a tener en cuenta.

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