Van Halen y los M&M marrones: el truco oculto para detectar fallos de contrato

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Las grandes estrellas del pop y del rock tienen fama de ser caprichosas. Suelen tener extraños antojos que exigen en las habitaciones de los hoteles donde se alojan o en los escenarios donde actúan. Aunque parezca mentira, algunas ocurrencias no son tales sino un medio para comprobar si las condiciones del contrato se están cumpliendo de verdad.

Van Halen fue una de las bandas más famosas y exitosas del Hard Rock. También fue de las primeras en montar grandes espectáculos. La prueba es que el equipo para los conciertos se transportaba en nueve grandes camiones. Para asegurarse de que todo se montase como es debido y evitar accidentes, los promotores debían firmar un contrato que constaba de 500 puntos en los que se detallaba minuciosamente cosas como el número de enchufes, la potencia eléctrica y el peso que debía soportar el escenario. La cláusula más famosa era la 126 que estipulaba lo siguiente: «No habrá ningún M&M´s marrón en la zona del backstage, bajo pena de cancelación del concierto y pago total a Van Halen». Los M&M’s son una especie de píldoras de chocolate con leche recubiertos de azúcar teñidos de diferentes colores.

A primera vista, pudiera parecer que esta cláusula era un desvarío más del ego de los miembros de esta banda. Pero no era así. La cláusula 126 iba justo detrás de otras que afectaban a la seguridad de la instalación. Si no se cumplía, cabría pensar que otras cláusulas tampoco se habían tenido en cuenta y que entonces el show podría ser peligroso. De hecho, en alguna ocasión, se encontraron el M&M marrón y los componentes de la banda obligaron a la organización a revisar hasta el último tornillo del montaje.

La cláusula Van Halen ha tenido tanto éxito que se estudia en las escuelas de negocios como ejemplo de cómo vigilar el cumplimiento de un contrato.

No siempre los melenudos son unos antojadizos con ideas excéntricas, sino personas con un alto conocimiento de cómo funciona la mente del ser humano y su actitud ante los negocios.

Así que ya sabes, antes de firmar un contrato, léelo entero.