Cómo la DGT manipula los datos para asustarte
Hace algo más de tres años escribí un post titulado DGT, oráculos y big data. En él criticaba como los señores de la DGT nos presentaban al big data y a la estadística como una suerte de tarotistas y adivinos que predicen el futuro. Se trataba de un anuncio para la campaña de Semana Santa en el que varias personas se presentaban asegurando que iban a morir durante aquellas fiestas en accidentes de tráfico. Concretamente, las víctimas mortales iban a ser 36. El lema del vídeo era: “El ‘big data’, las estadísticas, lo pronostican todo”.
Por supuesto, la culpa de las muertes era de los conductores. El estado de las carreteras o la pésima visibilidad de muchas de las señales de tráfico no tenían nada que ver.
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Imagen generada con Sora de ChatGPT |
Durante este verano he viajado bastante en coche y me he encontrado en los luminosos de las carreteras el siguiente mensaje:
Campaña de especial vigilancia de motocicletas
1 de cada 4 muertos eran motoristas
El dato de que el 25% de los fallecidos en accidente de tráfico sea motorista no resulta significativo por sí solo. ¿Son más o menos que otros años? ¿Qué porcentaje de motocicletas circula en relación al número de turismos y camiones? ¿Se ha tenido en cuenta que los motoristas van más desprotegidos por no llevar carrocería?
Podríamos añadir más preguntas: ¿Cuántas muertes están ocasionadas por impactos contra «quitamiedos» metálicos que hacen las veces de cuchillas afiladas?
La pregunta clave es qué pretende la DGT con estos mensajes. Las respuestas son dos: asustar a los motoristas y culparles por los accidentes.
La DGT no hace más que criminalizar a los conductores. Pero no hace nada por eliminar los verdaderos problemas que nos encontramos en las carreteras. Por ejemplo, este año me he percatado de que decenas de kilómetros en la Autovía A4 han reducido su velocidad máxima de 120 a 100 km/h. En esos tramos te encuentras señales de badén y letreros anunciando «firme en mal estado». De arreglar las carreteras, nada de nada.
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