Nos bombardean a diario con mensajes en los que el sufrimiento o, los mal llamados, sentimientos negativos se proscriben. Uno no debe sentirse triste, enfadado o sufrir ansiedad. Ponte la careta y aparenta felicidad. O ve al médico a que te atiborre de pastillas. Este artículo no va de masoquismo ni de conformismo. Va de la realidad. La vida nos da golpes, esquivarlos, ya sea ignorándolos o enterrándolos en pastillas, no sirve para nada. Al igual que el atleta con sus entrenamientos, el proceso de crecimiento personal exige afrontar nuestros problemas, nuestras crisis y nuestras pérdidas. Exige sacrificio. Por otro lado, esos «sentimientos negativos» pueden constituir indicadores de que hemos aceptado y asumido ciertos retos y valores. Podríamos considerarlos «agujetas» de nuestro entrenamiento para la vida. Entrenamiento tras entrenamiento, agujeta tras agujeta, crecemos cómo mejores personas. ¡Ponte las zapatillas y entrena! Puedes ver más fotos como esta en mi cuenta...

Ahora que comienza el año es el momento en el que nos planteamos propósitos y objetivos a cumplir: comenzar una dieta, ir al gimnasio, estudiar un idioma o, ahora muy en boga, intentar ser más productivos. Los que leéis de forma regular este blog habréis podido encontrar varios artículos sobre productividad . Este es un tema que me interesa bastante porque me gusta disfrutar de mi tiempo libre y, para ello, hay que ser capaz de tener las obligaciones cumplidas. Además, la productividad no solo consiste en ser eficaz o eficiente en el trabajo. El objetivo principal de la productividad es ser capaz de organizar nuestro tiempo para poder hacer esas cosas que realmente nos gustan y nos motivan. Así que, un buen sistema de productividad nos permitirá organizar tanto nuestra vida profesional cómo la personal. Y ahora viene el quiz de la cuestión: ¿qué sistema de productividad elijo? A poco que uno surfee la web, se encontrará con cientos, sino miles, de ellos. ¿Cómo elegir uno...