El desastre de la otra Armada Invencible británica

El 30 de mayo de 1588 la Armada Invencible zarpó con la intención de invadir Inglaterra. Durante la travesía del Canal de la Mancha, teniendo a la vista las costas de Plymouth, entabló combate con una flota comandada por Charles Howard y Drake. Este combate se saldó con victoria de nuestra Armada. No fue este el único combate en el que nuestra Armada venció a los ingleses, hubo tres más y, luego, debido a las malas condiciones atmosféricos, se decidió regresar a España. Fue entonces cuando el temporal se alió con Inglaterra provocando 28 naufragios y daños a un centenar de buques.

Esto es lo que la historia nos enseña. Pero los ingleses tuvieron también su propio desastre. Lo que pasa es que no les gusta tanto como a nosotros regodearse en las miserias y las ocultan.

Routes of the Spanish Armada-es

Resulta que tras la tremenda pérdida de potencia naval que supuso el desastre de la Invencible, los ingleses decidieron aprovechar la ventaja y armaron una flota con los siguientes objetivos:

  • Destruir los restos de nuestra Armada que se encontraba en Santander.
  • Tomar Lisboa.
  • Atacar la flota de Indias a la altura de las Azores para interrumpir la conexión española con América.

Para ello, los ingleses movilizaron 180 barcos y 27.667 hombres (nuestra Armada estaba compuesta por 137 buques y 25.696 hombres) y se lanzaron a la mar.

El primer objetivo, Santander, se cambió a última hora (otra vez la meteorología hizo de las suyas) por La Coruña. Tras un éxito inicial del ataque —en el que consiguieron desembarcar 1500 hombres—, la tenaz resistencia de los coruñeses, entre los que destacó María Pita, se saldó con la pérdida de esos 1500 hombres y varios miles de heridos.

Tras el fracaso en La Coruña, la flota británica marcha hacia el siguiente objetivo: Lisboa. En este caso, los lusos ya estaban avisados y prevenidos para el encuentro con la armada de Drake. A los británicos les esperaban una poderosa flota al mando de Alonso de Bazán y seis mil hombres en tierra. La artillería de los buques de Bazán y la maniobra en tierra causan a las tropas de Drake, tras tres días de intensos combates, 5000 bajas.

Tras esta terrible y humillante derrota, Drake intenta escapar en dirección a Inglaterra, pero la flota española los persigue y les hunde 7 barcos, dañando muchos más. En total, la incursión británica supuso la pérdida de 78 buques y miles de muertos qué, si los comparamos con nuestro desastre (28 navíos hundidos), supuso para los británicos una verdadera hecatombe, tanto más si añadimos que de los casi 26.000 hombres embarcados, solo 3.722 sobrevivieron, entre otras cosas porque llegando a Inglaterra sufrieron un brote de peste.

La moraleja de todo esto nos enseña que no todo lo que nos cuentan es cierto y que una supuesta derrota española, en la que nuestra Armada venció en todos los combates y solo fue obligada a retirarse por culpa de un temporal, tuvo como consecuencia el peor desastre naval de la flota británica en su historia al intentar tomar ventaja de un golpe de mala suerte hispano.

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