Insultos a la Virgen del Rocío por parte de TV3

El pasado 4 de abril, unos presuntos humoristas de la cadena televisiva catalana TV3 se mofaron de la Virgen del Rocío y de la Semana Santa andaluza en un sketch en el que, entre otras cosas, bromeaban sobre la vida sexual de la Virgen.

Tal ha sido la repercusión de los hechos que en Andalucía la condena ha sido unánime. Todo el ámbito político, religioso y social andaluz ha manifestado su repulsa ante semejante patraña de actuación.

El humor tiene muchas funciones: la primera y más obvia es la de divertir. También es un recurso para criticar injusticias o situaciones con las que no estamos de acuerdo. Por otro lado, puede servir como terapia: en momentos difíciles, un chiste oportuno sobre el mal que nos aqueja ayuda a sobrellevarlo mejor.

Lo contrario del humor —aunque se disfrace de este— es la ofensa gratuita. el ánimo de ofender y el objetivo de hacer daño. Y eso es lo que, el pasado 4 de abril, hicieron desde TV3. Herir los sentimientos de los demás por el simple placer de hacer daño no es humor, es maldad. TV3 que, por cierto, se paga con dinero público es reincidente en este tipo de escándalos. Se ve que la pobreza mental de sus guionistas y directivos; la indigencia moral de esta gentuza y su falta de escrúpulos éticos les anima a insultar a todos los que no le siguen en la onda de la locura separatista. Estos mismos que ofenden amparándose en la libertad de expresión, son los mismos que se hacen los ofendiditos cuando se les menta la estupidez de los ideales que dicen defender.

Ellos mismos se retratan.