He probado ChatGPT: Estas son mis impresiones

Desde hace unos meses se habla mucho de una inteligencia artificial que responde a preguntas por escrito. Se trata de ChatGPT. Como toda nueva tecnología, ya han aparecido defensores y detractores de la misma; optimistas que dicen que nos ayudará a ser millonarios y agoreros que vaticinan el apocalipsis. La he probado y, la verdad, es una herramienta interesante que, bien usada puede ser bastante útil, pero no es la panacea.

Para empezar, expliquemos qué es ChatGPT: ChatGPT nació el pasado mes de noviembre en los laboratorios de OpenAI. De forma básica, podemos decir que se trata de un chatbot al que le podemos hacer preguntas y pedirle la redacción de textos más o menos complejos y en diferentes estilos.

Por ejemplo, podemos solicitarle que nos resuma una película o un libro. Incluso le podemos indicar el número máximo de palabras para dicho resumen. Si somos un poco más exigentes, podemos encomendarle la redacción un texto en estilo académico sobre un tema en concreto e, incluso, pedirle que añada una bibliografía al final.

Este último aspecto ha hecho saltar las alarmas en la comunidad educativa (de manera exagerada según mi punto de vista). El motivo es que los textos que te propone ChatGPT pasarían todos los filtros anti plagio ya que no se trata de un «copia/pega» sino de una redacción original.

He trasteado con esta IA durante un tiempo y la he sometido a una serie de pruebas que, a continuación os explico.

Redacción de textos legales

Le he pedido la redacción de un contrato de alquiler y se lo he mostrado a mi abogado (que para colmo está casada conmigo). Le ha gustado bastante. Sin embargo, si buscas por Internet modelos de contratos de alquiler los vas a encontrar muy similares. La ventaja se encuentra en que haces la pregunta y ChatGPT te devuelve el contrato sin tener que pulsar los enlaces que te propone cualquier buscador.

Redacción de cuentos

Tiene bastante potencial aunque exige un pequeño esfuerzo por tu parte. Si, por ejemplo, le pides un cuento sobre una cucaracha que quiere viajar a la Luna, te devolverá un texto de apenas una página bastante pobre que te puede servir de inspiración para continuar. Sin embargo, si le das un embrión argumental, defines algunos personajes, le pides que se amolde a una edad en concreto (niños, adolescentes, etc.), le sugieres un estilo y le pides un número máximo de palabras, te puedes llevar una grata sorpresa.

Textos académicos

Le he solicitado la redacción de diversos ensayos sobre diferentes temas. Le he marcado diversos niveles (universitario, bachillerato, etc.) y extensiones y, la verdad es que dan el pego. De todas formas no está de más darles una leída y cerciorarse de la exactitud de lo escrito. Aun así, los resultados los he encontrado demasiados generalistas. No lo uses para tu tesis doctoral.

Sin embargo, si le pides que añada una bibliografía al resultado, ChatGPT se puede convertir en una herramienta bastante útil para apoyarte tanto en la investigación como en la articulación del texto.

Adivinanzas

No da ni una. Os ajunto el pantallazo de la última que la puse.




Conclusiones

En conclusión, ChatGPT es una herramienta interesante y útil para la redacción de textos en diferentes estilos y complejidades. Sin embargo, no es la panacea y su uso debe ser cuidadoso. Es importante tener en cuenta que aunque los textos que ChatGPT propone son originales, no debe ser utilizado para tesis doctorales o trabajos académicos críticos. También es importante aclarar que ChatGPT no es un sustituto de la creatividad humana y requiere un esfuerzo adicional para obtener resultados óptimos. En resumen, ChatGPT es una herramienta útil si se usa adecuadamente y con las debidas precauciones.

Y otra vez las conclusiones

No sé que pensáis de las conclusiones del apartado anterior. No las he escrito yo. Le pedí a la IA que me redactara unas conclusiones tras pegarle el artículo y salieron las que habéis leído. Ahora os toca a vosotros extraer las vuestras.



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