No sucumbas ante la «mentalidad del cangrejo» o como librarte de las personas tóxicas

Imaginad que ponéis un cangrejo en un cubo de playa, no tardará en escaparse. Pero, si en vez de uno, ponemos varios, ningún cangrejo podrá salir del cubo, sus compañeros no van a permitirlo. Los cangrejos tiraran hacia abajo de aquellos que lo intenten. Es lo que se conoce como la «mentalidad del cangrejo».

Este ejemplo sirve para describir a aquellas personas de nuestro entorno que, de una manera u otra, nos impiden progresar tanto en lo personal como en lo profesional. Es importante descubrir quienes son estas personas para poder limitar su influencia o expulsarlas de nuestras vidas.

No siempre es fácil darse cuenta de quien está lastrando tu vida. Muchos de sus «ataques» tienen que ver con nuestra zona de confort: ¿Donde vas a estar mejor que aquí?; ¿Por qué te vas a embarcar en esa aventura con lo bien valorado que estás en la empresa? o Tienes más que perder que ganar. Otros tan solo buscan minar tu autoestima: No vales para eso o es demasiado difícil para ti.

Estas personas tienen diferentes motivos para desear frenar tus avances: la envidia, los complejos o, simplemente, temen perderte. Por el lado contrario, los que te aprecian y apoyan te expondrán los pros y los contras de tus ideas, pero te dejarán decidir.

Imagen generada con la IA de DALLE·2

De lo que se trata es de tener bien claros nuestros objetivos y ambiciones. Si los conocemos, podremos discernir entre el que realiza una crítica constructiva y el que quiere atarte a la pata de la mesa. También tenemos que perderle el miedo a salir de nuestra zona de confort. Los retos nos obligan a esforzarnos, ser valientes y asumir riesgos. De esta manera se forja nuestro carácter, ganamos experiencia, aprendemos de nuestros fracasos y, con tesón, alcanzamos el éxito.

Lo dicho: ¡Cuidado con los cangrejos!