A mamporros, con palos y con piedras. Así dirimen China e India sus diferencias.

Los británicos siempre han sido unos expertos en plantar el germen de futuros conflictos en los territorios que han ido descolonizando. Por lo general, lo han hecho en forma de fronteras difusas o creando entes políticos en los que han obligado a coexistir a etnias enfrentadas.

El conflicto que nos atañe afecta a India y China, y su origen está en la frontera diseñada por los británicos entre ambos. Nos referimos a la región de Arunachal Pradesh, territorio controlado por India y disputado por China y Aksai Chin, en el que ocurre lo contrario (ver mapa).

Mapa de la zona de conflicto realizado por el autor
Información geográfica extraída de Natural Earth


El pasado 9 de diciembre, en el territorio de Arunachal Pradesh, tropas indias y chinas tuvieron un enfrentamiento a mamporrazo limpio cuando militares chinos traspasaron la línea de control real (LAC), que es como se conoce a la línea que separa ambos países en la zona. Las únicas armas empleadas fueron las manos, piedras y palos.

Resulta curioso que dos potencias nucleares se enfrenten periódicamente sin más armas que las citadas. Y es precisamente por eso, por la existencia de armas nucleares, que India y China firmaron en el año 1996 un acuerdo en el que se comprometen a que «Ninguna de las partes abrirá fuego (…) o cazará con armas y explosivos a menos de dos kilómetros del LAC». La idea es eliminar toda posibilidad de que se produzca un evento que eleve la tensión en la zona. Teniendo en cuenta que estamos hablando de enclaves situados en el Himalaya, donde las condiciones climáticas son tan extremas que pueden provocar fallos en las armas y accidentes, la idea no es mala.

Sin embargo, a pesar de las medidas tomadas para evitar escaladas de tensión, hemos de tener en cuenta que, además de ser ambos países potencias nucleares, China tiene activadas dos millones de tropas frente al millón y medio de la India. Por lo tanto, aunque pueda parecer inofensivo y anecdótico que, en pleno siglo XXI dos naciones se enfrenten con palos y piedras, realmente nos encontramos en un punto caliente del planeta que, en cualquier momento, podría servir de excusa para provocar un conflicto más grave.

Comentarios

  1. Buen Post, interesante a la par que sorprendente.

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  2. Así deberían solucionarse todos los conflictos internacionales.

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