La estatua de Maradona

Si en cualquier plaza o calle de España se levantase un monumento a un drogadicto, maltratador y acusado de fraude fiscal, se montaría un gran escándalo. Pues bien, el mundo del fútbol tiene bula y le ha levantado un monumento a Maradona en Doha, la capital de Qatar, donde se está celebrando el mundial de este deporte.

El propio presidente de la FIFA (Gianni Infantino), que hace poco, con cara de mártir, soltó un discurso en el que reconocía sentirse gay, mujer, inmigrante y un montón de cosas más, estaba en el acto de homenaje al futbolista argentino.

La estatua de Maradona inaugurada en Doha es una vergüenza. Quien fue el mejor jugador del mundo hundió su carrera por las drogas. También fue un maltratador y un delincuente fiscal. Si estos son lo valores que representa el fútbol, mal vamos.

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