In memoriam: Kathleen Booth. La creadora del lenguaje ensamblador y pionera de la inteligencia artificial

Tiene bemoles que, en la era de la interconectividad y del feminismo, nadie se haya percatado de la muerte de una de las mujeres más importantes del mundo de la informática. En el mundo de los «nativos digitales» (otro de los tópicos favoritos de aquellos que no tienen ni pajolera idea de que va esto) no he visto, salvo en publicaciones especializadas, ni una sola referencia a Kathleen Booth, la creadora del lenguaje ensamblador y una de las pioneras de la inteligencia artificial. Pues bien, Kathleen nos dejó el pasado 29 de septiembre a la longeva edad de 100 años.

¿Quién era esta mujer y por qué se merece un homenaje?

Nacida en Stourbridge, Worcestershire, Inglaterra, se licenció en Ciencias de las Matemáticas en la Universidad de Londres en 1944, doctorándose en Matemáticas Aplicadas en 1950. En ese año, se casó con su colega Andrew Booth, con el que tuvo dos hijos. Junto con John Von Neumann estudió arquitectura de computación y es responsable del diseño, junto con su marido, de una de las primeras computadoras de la historia: la ARC.

Sobre esta computadora escribió el libro Coding for A.R.C. que constituye, ni más ni menos, que el primer lenguaje ensamblador de la historia.

¿Qué es un lenguaje ensamblador? Las primeras computadoras se programaban conectando y desconectando claves o girando conmutadores. Es decir, en binario puro y duro. CEROS y UNOS que eran representados por centenares de válvulas de vacío encendidas o apagadas. Como podéis imaginar, programar con ceros y unos era un poco extenuante.

Lo que hizo Kathleen fue agrupar conjuntos de bloques en binario en instrucciones relativamente fáciles de comprender por humanos. Así nació el primer ensamblador.

Para que veáis lo importante que es este lenguaje, pensad que si no tenéis a mano el código fuente de un ejecutable, la única manera que tenéis de acceder a las tripas del programa es pasarlo a binario o desensamblarlo. Existen programas para ello y que facilitan esta labor.

Pero no contenta con ello, nuestra amiga Kathleen sentó las bases de lo que hoy llamamos inteligencia artificial. Fue pionera en el procesamiento del lenguaje natural. Sí, eso que hace que escribas algo en cajetín de Google y te de una respuesta precisa o que permite que le pidas a Alexa información sobre algún hecho relevante. Y, por si fuera poco, escribió, entre 1958 y 1959, el primer programa de simulación de red neuronal porque sospechaba que la clave de la inteligencia artificial residía en imitar la manera en que las mentes animales reconocen patrones.

Desde aquí mi homenaje a esta gran mujer.

Comentarios

  1. Fabuloso, poder dar visualización a conocimientos informáticos creados por una gran mujer y que su reconocimiento haya sido casi inapreciable en la tierra, pero lleno de merecimientos al entrar a ver el rostro de Dios sin cødigo binario

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    1. Son muchas las mujeres que han hecho grandes cosas en el mundo de la informática. Por desgracia, son grandes desconocidas, al igual que sus hazañas.

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