¿Dejará de dar servicio Starlink en Ucrania? La última polémica de Elon Musk
Hace poco participé en un foro en el que se comentó que la guerra las ganan las corporaciones. Esta afirmación se refería al apoyo que Elon Musk o, mejor dicho, su empresa SpaceX, había proporcionado a Ucrania desplegando en la zona terminales de Starlink para garantizar el servicio de Internet en la zona.
Elon Musk
The Royal Society, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
El caso es que este apoyo podría irse al garete tras unas declaraciones de Elon Musk, en las que hacía una serie de propuestas para acabar con la guerra en Ucrania, y la respuesta del embajador ucraniano Melnyk Andrij recomendando literalmente a Musk que «se fuera a la mierda» (fuck off en el original).
La respuesta de Musk no se ha hecho esperar y, además de contestar en Twitter «eso es lo que hemos hecho», ha solicitado al Pentágono que financie el servicio de Starlink en Ucrania ya que SpaceX no puede permitirse seguir costeando los terminales desplegados.
Esta afirmación no está exenta de polémica ya que han aparecido muchas personas que afirman que los terminales han sido adquiridos por voluntarios en apoyo a su país, así como por gobiernos como los de los Estados Unidos, Gran Bretaña o Polonia.
¿Cual ha sido la propuesta de Elon Musk para Ucrania? Se resume en tres puntos:
- Volver a convocar referéndums en las regiones ocupadas por Rusia y bajo la supervisión de la ONU. Si la mayoría decide quedarse en Ucrania, Rusia debe abandonar el territorio.
- Que Crimea pase a ser parte reconocida de Rusia, razonándolo literalmente «como lo ha sido desde 1783 (hasta el error de Jruschov)».
- Que Ucrania permanezca neutral.
Con todo esto, Musk reflexionó que probablemente esto es lo que va a pasar y que habrá que preguntarse cuanta gente tiene que morir hasta entonces.
Puedo entender que al embajador ucraniano no le guste la idea de Musk, pero la respuesta ha sido desafortunada. Tanto más cuando, como añadíamos al principio de este post, en la guerra contemporánea es esencial el apoyo de actores no estatales como el de las grandes multinacionales. Hasta ahora, el presidente ucraniano ha conseguido que su causa se gane la simpatía de gobiernos y empresas. No es momento de buscarse enemigos.
Por otro lado, aunque el amigo Elon Musk es muy aficionado a pisar charcos, su propuesta no es nada descabellada. Si tenemos en cuenta que es altamente improbable que Rusia devuelva Crimea jamás, y que Ucrania ya ha renunciado a ingresar en la OTAN, solo nos queda el problema del Donbás y la etnia rusa que la habita.
Comentarios
Publicar un comentario