El secreto del éxito de Inditex: el desabastecimiento

 

Son muchos los motivos que te impelen a comprar a algo: que lo necesites (quizás la menos común de las razones) que esté de moda, las sensaciones positivas que te produce el objeto en cuestión, etc. Pero, probablemente, la causa más poderosa sea la posibilidad de que,si dudas, en breve no puedas obtener el objeto del deseo porque se hayan agotado las existencias.

Pues bien, ese es el modelo que ha proporcionado tanto éxito a Inditex, el grupo que abarca las marcas del imperio creado por Amancio Ortega. Haz la prueba: entra en Zara un día cualquiera, fíjate en una prenda que te interese y vuelve al poco tiempo (no más de una semana); no la vas a encontrar. Pregunta a los dependientes cuando volverán a tenerla en la tienda, te responderán que nunca. De esta manera, la empresa se asegura de que, ante la duda, compres, no sea que cuando vuelvas mañana no encuentres lo que habías elegido.

Este sistema, que parece simple, no se sostendría si no estuviese apoyado en una sólida logística. El desabastecimiento tal cual es un rápido camino al fracaso. Como dicen en su página web, en el área dedicada a la logística: «Llevamos nuevos productos a todas nuestras tiendas en el mundo dos veces por semana». Es decir, Inditex es capaz de renovar todas sus colecciones y enviarlas a todos los locales que tienen repartidos por el planeta.

La rapidez y la integración son la clave del modelo. Previsión de la demanda, diseño, producción y suministro a las tiendas forman una cadena bien engrasada en la que todos los eslabones encajan a la perfección.

A todo ello hay que añadir la filosofía inicial de la empresa. Ortega se dio cuenta en los años 70 del siglo pasado de las necesidades de las mujeres que empezaban a trabajar en empresas y oficinas. La ropa de moda se vendía en boutiques y era cara. Unas prendas low cost, de temporada y que variasen con la suficiente agilidad para que las potenciales clientes pudieran vestir de forma ejecutiva en sus trabajos sin un gran dispendio tendría que triunfar de forma obligada. Amancio Ortega se dio cuenta y poco a poco forjó su imperio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los preocupantes resultados del experimento Milgram

Conflictos silenciados: Cinco zonas calientes que no verás en las noticias

Sentimientos negativos