Libros que leo: El Domino Mental de Pedro Baños

 

El dominio mental

Siendo cadete en la Academia de Infantería de Toledo, el Capitán Baños nos impartió una conferencia sobre los Balcanes. Estoy hablando de principios de los noventa, cuando los nombres eslavos sonaban exóticos. Y exótica me pareció la predicción que hizo de la extensión del conflicto a una región de nombre extraño: Kosovo. Años después, siendo yo Capitán, desplegué en Kosovo como oficial de enlace de inteligencia.

La conferencia de la que hablo estaba basada en hechos objetivos y experiencias propias. Lo que he llamado predicción no fue fruto de la bola de cristal sino del conocimiento y de la reflexión. Con el Coronel Baños se podrá estar de acuerdo o no pero, hay que reconocer que sus opiniones y análisis están basados en el estudio y en la investigación.

Por eso, es un reto analizar su último libro: El dominio mental. La geopolítica de la mente. Y digo que es un reto porque, a pesar de estar de acuerdo en mucho de lo que nos cuenta en la obra, discrepo también en muchos aspectos. Y claro, aquí no vale decir no estoy de acuerdo, hay que razonarlo.

El libro al que nos enfrentamos es un alegato en favor del pensamiento independiente. Más que un alegato es un grito y una llamada de atención ante los peligros que amenazan la libertad de pensamiento. Podría parecer que libertad de pensamiento y libertad de expresión son la misma cosa pero, en lo que afecta a este libro, no estamos hablando de la libertad a tener ideas y opiniones propias, sino al simple hecho de ser propietarios de nuestros propios pensamientos, de estar seguros de que pensamos por nosotros mismos, que «no nos piensan».

Aunque el libro está estructurado en una introducción, siete capítulos y cuatro apéndices, lo podemos dividir en cuatro partes:

Las herramientas tecnológicas

En esta parte del libro, el Coronel Baños nos describe los potenciales peligros de la tecnología en el ámbito de las libertades individuales. Vemos cómo somos vigilados, influenciados, espiados y explotados cada vez que nos conectamos a la red.

Aunque la introducción y el primer capítulo no son específicamente tecnológicos, sí vemos como la tecnolgía subyace en el modo que determinadas élites se aprovechan de estas para inundarnos de fake news, repetirnos machaconamente determinados mensajes y modelar las noticias que nos ofrece la prensa. Si bien, como digo, la introducción y el primer capítulo son bastante genéricos, observamos que la prensa, la televisión y otros medios de comunicación social (y las tecnologías en las que se apoyan) son usados para conseguir los fines citados.

El capítulo 2 es el eminentemente tecnológico y nos muestra de manera más clara las posibilidades que, en las manos equivocadas, tendría el control de los datos que diariamente, de forma consciente o inconsciente, compartimos en la red. Estos datos van desde aquellos que publicamos en las redes sociales al rastro que dejan nuestras transacciones electrónicas cuando pagamos con el teléfono o con una tarjeta de crédito.

Si bien, todo lo que cuenta el Coronel Baños en este segundo capítulo es cierto, posible e, incluso ha ocurrido en algunas ocasiones, echo de menos técnicas y tácticas para poder esquivar o, cuando menos, paliar los efectos de la vigilancia masiva a la que podríamos estar sometidos. Por otro lado, en determinados momentos parece olvidar que los avances en las tecnologías de la información y en big data o computación en la nube están facilitando el desarrollo de nuevos medicamentos y curas a enfermedades, ordenando el tráfico de nuestras ciudades y facilitando acciones tales como viajar o estudiar y trabajar a distancia.

Aún así, me quedo con la advertencia que hace en la página 129, al final del capítulo 1:

Si nosotros no tomamos las riendas de nuestras vidas, de nuestras mentes, de nuestras emociones, habrá quien lo haga con gusto por nosotros. Siempre habrá alguien.

El método

Probablemente, esta sea la mejor parte del libro. Ya hemos visto cómo en los dos primeros capítulos, nos describen las herramientas con las que podemos ser manipulados mentalmente. Ahora vamos a ver como nos manipulan realmente, independientemente de las tecnologías empleadas para ello.

Creo que estos dos capítulos deberían haber sido los primeros del libro ya que nos muestran que la manipulación de las masas no es algo nuevo. El control de la información, de las creencias y de las enseñanzas siempre ha sido una de las prioridades, sino la única, de los poderosos. Si consigues que la gente no se plantee dudas, pierda su espíritu crítico y prefiera la diversión a la reflexión tendrás el poder absoluto.

En estos dos capítulos vemos como gran parte de las noticias que recibimos no contienen información sino emociones. Aprendemos como el miedo a enemigos externos o internos nos invita a ceder cotas de libertad. Entendemos porqué los sistemas educativos más que formar buscan adoctrinar. En resumen, el autor nos muestra todas las artimañas con las que intentan guiarnos cual rebaño.

Estas formas de ejercer la manipulación son independientes de la tecnología. Se han empleado siempre y las tecnologías actuales lo único que hacen es potenciar sus efectos.

El capítulo 5

El capítulo 5 «La Guerra Mental» es el más extenso del libro y, para mí, ha constituido una gran decepción. Lo que en principio iba a ser una descripción de cómo las grandes potencias han ejercido y se han disputado la influencia en el pensamiento global, se convierte en un relato de experimentos que, sin poner en duda que se hayan intentado realizar, constituyen una panoplia de ejemplos de la estupidez humana. Poner en el mismo saco experimentos con drogas para aumentar la resistencia del combatiente y relatos de mediums no ha lugar. Rayos psíquicos, radiofrecuencias que alteran el comportamiento o que leen tus más íntimos pensamientos no son más que rumores sin demostrar. De hecho, si uno analiza las más recientes operaciones militares ve cómo se siguen cometiendo los mismos errores y fallos a pesar de la tecnología; apreciamos que el enemigo no se rinde ni se deprime cómo describen las presuntas tecnologías presentadas en esta parte del libro. Lo dicho: este capítulo sobra.

Las conclusiones

Como ya se ha adelantado al principio de este post, el último libro del Coronel Baños es una advertencia sobre los peligros que acechan a nuestra privacidad, a nuestra libertad y sobretodo a la capacidad de manipulación que pueden atesorar algunos. Los dos últimos capítulos son una reflexión y una invitación a estar despiertos, a cuestionarnos todo lo que intentan hacernos creer y a ser independientes. Solo por ello, este libro merece ser leído.

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