¿Sabes lo que es el «red teaming»? Pásate al bando rojo
La semana pasada ley un artículo en la edición digital de Forbes en el que anunciaban el cierre de la Red Teaming University. El autor del artículo, Bryce G. Hoffman se lamentaba de tal decisión alegando que finalizaba uno de los más revolucionarios experimentos en pensamiento crítico aplicado.
La verdad es que el artículo me atrapó desde el primer momento y me decidió a compartir en este blog, no solo las reflexiones del mismo, sino algunas cosas que he aprendido surfeando Internet.
En primer lugar, hay que decir que la Red Teaming University no se llama realmente así. Su verdadera denominación es, o era (la han clausurado): University of Foreign Military and Cultural Studies (UFMCS). Lo curioso es que, el nombre real era una tapadera para encubrir las verdaderas intenciones del centro.
Pero antes de seguir adelante, definamos que significa el término Red Teaming:
Si hacemos una primera búsqueda por Internet de lo que es Red Teaming, encontraremos cientos de páginas relativas al hacking ético y a la comprobación de los sistemas de seguridad de las empresas. Sin embargo, el concepto Red Teaming va más allá que el de realizar ciberataques con el objeto de encontrar y solucionar vulnerabilidades.
La realidad es un poco más profunda. El término «equipo rojo» o «bando rojo» tiene un origen militar. Los denominados wargames o juegos de guerra son ejercicios militares que se realizan sobre un mapa. Podríamos equipararlos a los wargames comerciales y a los juegos de rol porque son ejercicios de doble acción; es decir, existe un enemigo: el denominado bando rojo. Este bando rojo o enemigo juega la partida aplicando las tácticas y doctrinas reales del enemigo al que representa. Es muy útil a la hora de planear operaciones, ya que ayuda a confrontar las distintas líneas de acción frente a la forma de pensar del contrario.
Dicho esto, nos podemos preguntar que tiene que ver esto con la Red Team University que ha clausurado el ejército de los Estados Unidos. Si nos atenemos al artículo, la creación de dicho centro, en el año 2004, obedece a la participación en los conflictos de Afganistán e Irak. Lo que comenzó con fáciles victorias degeneró en los avispero que actualmente conocemos. Un equipo de lecciones aprendidas concluyó que estos fallos se debían a la incapacidad de los militares de desafiar sus propios supuestos y a una arrogancia nacida de éxitos pasados. Básicamente, se trataba de desplazar de su zona de comfort al pensamiento militar.
Lo que se pretendía era aplicar herramientas de pensamiento crítico y técnicas de mitigación de pensamiento grupal a fin de poner a prueba las ideas y creencias consolidadas a lo largo del tiempo.
Si lo pensamos seriamente, cualquier organización, desde sus comienzos, genera unos modos de hacer y una cultura interna que, con el tiempo, suele asentarse e impedir la evolución de la misma. Pasa en las empresas, en las instituciones públicas, en los partidos políticos e, incluso, en los equipos de futbol. Es por ello que las consultoras de productividad y gestión empresarial (vease SCRUM o Lean) son llamadas por aquellas empresas que se han anquilosado después de un éxito inicial y que, o bien, no mejoran, o bien entran en crisis.
La presión grupal es una de las causas de estos estancamientos culturales. Existen técnicas para intentar mitigar esta presión. Quizás la más conocida, gracias a la película Guerra Mundial Z, aunque yo recomiendo el libro que es mucho mejor, es la del décimo hombre o abogado del diablo. Esta técnica, viene a decir que, si existe una amplia unanimidad en la toma de una decisión, alguien debe oponerse y argumentar en contra.
Por tanto, la práctica del red team no debería aplicarse solo en la toma de decisiones, sino periódicamente para poner a prueba las creencias y la cultura de una organización. No se trata de cambiar de valores, sino de evitar la autocomplaciencia, de salir de la zona de confort en la que muchas veces caemos.
Volviendo al artículo, el autor, que participó en uno de los cursos impartidos en la UFMCS, lamenta profundamente el cierre de esta. Lo considera una gran pérdida, no solo para el ejército, sino para cualquier organización, ya que el personal formado en red teaming proporciona valiosos criterios para la toma de decisiones y la evaluación de las distintas políticas.
Desde un punto de vista personal, creo que es interesante aplicarnos esta técnica a nosotros mismos. Vivimos en un mundo, en el que Internet y las redes sociales trabajan con algoritmos que nos ofrecen contenidos de acuerdo a nuestros gustos, reflejados en nuestros historiales de navegación y a las interacciones con distintas aplicaciones. Corremos el riesgo, en la época en la que el acceso a la información y el conocimiento es más fácil que nunca, de quedarnos aislados en burbujas ideológicas, sin estímulos que nos obliguen a plantearnos, de forma crítica, la validez de nuestras convicciones.
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