Texto plano: El poder en tus manos

Fuente: pxfuel.com

Inauguramos el blog con dos artículos de temática geostratégica. Es el momento de cambiar de tercio y pasarnos a otro de los asuntos que anuncié en el post inaugural. Hoy os voy a escribir sobre una materia que será recurrente en el blog: El texto plano.

Estamos acostumbrados a usar suites ofimáticas que, a mi juicio, son demasiado ambiciosas para el trabajo que realmente hacemos. ¿De verdad son necesarios procesadores de texto com MS Word, LibreOffice Writer u otros para escribir una simple carta o un informe? Paradójicamente, estos potentes programas son, al mismo tiempo, muy poco flexibles en cuanto al producto final que vamos a publicar. Pongamos un ejemplo: este blog. La opción más intuitiva es escribir el borrador en un procesador de texto, entrar en mi proveedor, hacer un copia-pega y, finalmente, publicar. Ahora bien, imaginad que dentro de unos años, cuando este blog tenga mayor cantidad de contenido y una mayor difusión, yo quiera publicar un libro con los mejores artículos o con aquellos de una temática determinada. Una opción sería ir artículo por artículo, copiarlos y pegarlos uno tras otro en documento generado por un procesador de texto. Otra opción sería, si he conservado los borradores originales, intentar concatenarlos en un documento maestro (ya os digo que no es fácil). Pero claro, yo quiero que mi libro esté disponible en diferentes formatos: epub o mobi, para libros electrónicos; pdf para impresión o, incluso en formato html para compartir con otros sitios web. Todas esas transformaciones, partiendo de un procesador de texto son harto complicadas, generan un montón de código basura y, no son todo lo personalizables que uno quisiera. Y todo esto sin pensar en hipervículos, notas al pie, etc,.

La solución, aunque no lo parezca, se encuentra en el texto plano. ¿Por qué? La respuesta es fácil: solo tienes texto y marcas. No hay formato. Las marcas, de las que hablaremos en otro post, son sucedáneos de lenguaje que nos permiten decirle a los programas conversores (de los que también hablaremos) si tenemos un apartado, una viñeta, una lista numerada o negritas y cursivas. No hay código escondido.

Otra ventaja del texto plano es su perdurabilidad. Cada cierto tiempo, las compañías de software actualizan sus productos y cambian los formatos. Es posible que tengas un documento en .docx, .odt, u otro formato y, si no has tenido la preocupación de ir actualizarlo versión a versión, no puedas abrirlo cuando lo necesites o tengas que recurrir a software de conversión sin muchas garantías. Con el texto plano, eso no pasa. El texto plano siempre permanece y podrás abrirlo con cualquier editor de texto.

Espero haber sembrado la semilla de la curiosidad y que empieces a explorar en este mundillo. La próxima semana hablaremos de markdown y sus posibilidades. Te quedarás asombrado.

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